La semana de la moda

Barcelona, Londres, Milan y Paris en siete dias. Nunca me habia pegado semejante tute de viajes, hoteles, reuniones, rencuentros y discusiones (con Renault, que se creen dios en tierra).


A Barcelona fui con mi companyero de piso en Coventry (Oliver). Se lo pasó de miedo y ya tiene ganas de volver. En Londres hice la segunda entrevista para un nuevo trabajo, ya en arquitectura sostenible. La empresa se llama Atkins y es la consultoria de ingenieria más grande de Europa. Ha hecho edificios como el hotel Burj Al Arab, en Dubai. Esta semana me han de decir si me quieren o no...


De martes a jueves estuve en Milan, para hacer de intérprete de italiano. En total trabajamos cuatro horas y el resto de turismo y quedando con una amiga que vive alli. Por cierto, Milan es caótica tanto en coche como a pie, huele mal (viven más de tres millones de personas y es la región más industrializada de italia) y es oscura. Quizá por eso los romanos la llamaron Mediolanum. Pero tiene su gracia, como todo anum que se precie.


Y ya el viaje a Paris no merece comentario. Ir a ver a Renault-Inquisición para defender a la empresa.