domingo, abril 30, 2006

Saturday Night in Leicester

No conozco a nadie en Coventry todavía a parte de mis compañeros de piso, Jollyon y Oliver. El primero se había ido el fin de semana a Nottingham a hacer críticas de los pubes. Tiene un trabajo bien curioso. Y Oliver se iba a su pueblo, a visitar a la familia.



Yo me fui a Leicester, a cenar con Catherine y a irme de fiesta con Ricard. Por cierto, me acabo de enterar que Ricard tiene un blog bajo el nombre de Raver, aconsejado a todos los que gusten de redes informáticas, sistemas operativos y otras exquisiteces. Yo por mi parte desconocía que hubiese vida más allá de windows.



Todo se fue montando sobre la marcha. Cena en un indio, fiesta en una casa de ingleses, y de clubs con dos amigos de Ricard: Sergio y Javi.

Curiosamente este Javi hizo el año pasado el mismo master que voy a empezar ahora. No hablamos mucho de eso, de hecho era un tipo muy callado y no hablamos de casi nada, pero me dió tiempo a enterarme de que trabaja en una empresa en Londres y consiguió el trabajo en cuanto acabó el master. Buenas noticias.

Cada vez más locales en Inglaterra cierran más tarde de las dos de la mañana y así estuvimos de pingoneo hasta las cinco. Al principio en uno llamado Havana y luego en otro llamado Nomad. Eran un poco decadentes y saltaba a la vista que los ingleses aún no están acostumbrados a esos nuevos horarios. A las dos siguen tan pedos como lo estaban antaño, pero ahora no los envían a casa sino que pueden seguir empinando el codo.



Pero no me enrollo más, escribiré más detalladamente de estas peculiaridades británicas y muchas otras en una sección propia: "EL AZOTE DE LOS BRITS".

viernes, abril 28, 2006

Primera fiesta en Coventry

Es casi medianoche y ya estoy de vuelta en casa, borracho. Es lo que tiene salir por Inglaterra, hemos salido prontísimo, a las 8, y ya estamos de vuelta.

He salido con Oliver y el tío bebe como una esponja. Y eso que tiene una pinta de niño bueno que no se aguanta. El tal Oliver estuvo viviendo con su novia hasta hace unos meses, pero por lo visto no estaba listo para tener hijos y toda la hueá. Diría que hace tiempo que no se pega una buena farra. El caso es que hemos salido y, como hacemos la mayoría de solteros, nos hemos puesto a ojear el patio descaradamente. Y el patio se viste que da gusto.


Nos lo hemos pasado en grande. Las inglesas no son nada tímidas, la verdad sea dicha. Hemos estado en tres pubs y hemos conocido a muchas tías. Oliver estaba encantado, por lo visto el otro compañero (Jollyon) no le da tanta mecha como le he dado yo hoy.

Ha sido como salir por los pubs de Lloret, pero genuinamente en Inglaterra. La pregunta constante que me hacían es "¿Qué leches haces en Coventry siendo de Barcelona?" que en inglés viene a ser "Barcelona?!? What the fuck are you doing in Coventry?". Se piensan que Barcelona es el no va más. Incluso algunos creen que Barcelona es la capital de España.


Mucho me temo que Oliver no se lo pasaba tan bien desde hace mucho, me ha insistido para que fuésemos de discotecas y siguiéramos con la buena onda. Yo, la verdad sea dicha, no me sentía con ganas de marcha. Así que le he convencido para que volviéramos a casa. No sin antes prometerle que pronto volveríamos a salir, pero esta vez hasta el final. En este país, hasta el final significa a las dos de la mañana.

Mi llegada a Coventry

Por fin me he podido sentar y relajarme un poco. No había parado desde que salí de casa ayer por la mañana. El vuelo fue bien pero la conexión del aeropuerto de East Midlands con Coventry es una mierda. Tuve que coger un autobús y dos trenes para llegar aquí, afortunadamente conocí a una chica (y su jefe, que más que un compañero de trabajo parecia su carabina) que hicieron exactamente el mismo camino.



Y ya en el tramo final, uno de los compañeros de piso me vino a buscar a la estación y me llevó a casa.



Había cargado todo el día con una maleta de 17 kg y una "bolsa de mano" de otros diez. En conclusión y para los que vengáis a visitarme, volad a Luton o a Coventry, nunca a East Midlands. En los links pongo las compañías low-cost que vuelan ahí.

Pero aún no había acabado todo, fue llegar a casa, dejar los trastos e irme pitando a Leicester. Había quedado con unos amigos españoles para ver el Barça - Milan en un pub. Llegué justo cuando acababa la primera parte. El Barça pasó a la final y nos fuimos todos a cenar y a celebrarlo. Los que estábamos allí dijimos que hay que ir a París. Resistance!

ms;font-size:100%;" >dos trenes para llegar aquí, afortunadamente conocí a una chica (y su jefe, que más que un compañero de trabajo parecia su carabina) que hicieron exactamente el mismo camino.

Y ya en el tramo final, uno de los compañeros de piso me vino a buscar a la estación y me llevó a casa.