Berlin Berlin

Menudos cuatro dias me he pasado en Berlin, aprovechando que Catarina, una vieja amiga portuguesa, está viviendo allí. Y es que no hay nada como viajar cuando hay alguien para enseñarte el lugar, decirte cómo funciona el metro y qué concierto no hay que perderse esa noche.


No sé por donde empezar, si los parques a cada esquina, o la gente que te sonríe y te habla y te lleva a los sitios cuando les preguntas cómo llegar, si las no-muy-frías Berliner por un euro y medio, o la camarera que, cuando le pregunté a qué hora cerraba el garito, me dijo que cuando se fuese la gente; o la sensación de vivir en la historia.


Berlin es de la vieja Europa, y desde que vivo en Inglaterra pensar en Europa es casi pensar en un país en el que ya no vivo, en otro país. Y sí, lo anglosajón ganó la guerra y la globalización, lo británico sigue siendo el que se llevó el gato al agua, pero hay en la Alemania del este un cierto aire de resistencia. Berlín es una alternativa a Londres-París-Barcelona, una opción underground y sobretodo affordable!


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